Si analizamos este vídeo con mirada Espiritual, diríamos que los deseos son los que raptan a nuestra alma, estando en un cuerpo físico, emocional y mental, pero que no puede expresarse. Ve todas las acciones que hacemos, pero no se puede expresar ya que no nos conectamos con ella.
Así nos convertimos en una vasija donde quien manda es nuestro Ego y nuestra Alma solo observa inmóvil...
Y muchas veces nos empeñamos en conseguir algo con todos nuestros deseos pero "la puerta no se abre", por mucho que lo intentemos, eso es lo mejor para nosotros, pero cuando desistimos aparece la tentación y la puerta se abre... dándonos la opción a cumplir nuestros deseos y con ellos...el sufrimiento del alma...
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