Llega un día en la vida en el que decides, que estas en la cima de la montaña, no puedes bajar y solo te queda una opción, saltar... no sabes que pasará pero sientes que si has llegado hasta la cima, lo que te queda por vivir es arrojarse al vació y probar suerte...
Así comencé mi primera sesión en grupo de los jueves del Crecimiento del Ser, enfrentándome al miedo de empezar y poder fracasar. Claro está que para empezar un proyecto y tomar las riendas de tu vida , lo única opción es lo intento, me enfrento al miedo al primer paso, pero tras un camino recorrido sólo me queda la opción de arrancar en la aventura de Crecer en Conciencia.
Paso dado, taller vivido y compartido, ahora solo me queda agradecer con la lluvia que caía a mares, a quienes con alegría aceptaron el reto de probar un encuentro y vivir desde el corazón, el nacimiento de su nuevo ser.
Gracias por venir, Gracias por vuestras preguntas, vuestras enseñanzas y por ser autentic@s.
Me quedo con la historia de que en Africa, cuando una familia de padre-madre y 8 niñ@s va a comer, los primeros que comen son los padre, por que si ellos mueren...¿ quien cuidará a sus 8 hij@s?, pero si un niñ@ muere podrán seguir ayudando los padres a los demás niñ@s a sobrevivir. Es duro pero tiene un gran mensaje.
¿ Cuantos padre-madre se olvidan de ellos, dándole lo mejor a sus hij@s? Seguro que much@s, pero viendo el sendero de la vida lo mejor que le pueden dar un padre-madre es ser consciente que al ayudarse a si mism@ ayuda al resto, pues hace de espejo a sus descendientes.
Gracias, Gracias, Gracias por compartir , vivir, sentir y ser.
Cris, Creciendo en Conciencia.
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